Recibe los tres nombres.
En
la actualidad existe una mayor conciencia hacia los efectos nocivos de la
exposición solar, el cliente busca sistemas más saludables que le permitan
lucir una piel bronceada y los compuestos de caña de azúcar o similar se están
convirtiendo en un tratamiento exprés muy demandado. También por personas con
alguna alergia o patología contraria a la exposición solar.
La
DHA (Dihidroxiacetona) es un derivado de la caña de azúcar, un principio activo
100% natural, totalmente inocuo para la piel, que se ha venido utilizando desde
hace más de 40 años con fines médicos y está recomendado por médicos y
dermatólogos de todo el mundo.
Su
aplicación se lleva a cabo en unos minutos y de forma manual por
personal cualificado y profesional, consiste en la pulverización extra
fina, casi vaporizada del DHA, el cual reacciona al contacto con la piel,
logrando una óptima absorción y generando un bronceado uniforme, natural,
sano y sin riesgos.
Cada
persona consigue su propio bronceado natural, el mismo que obtendría tomando
unos días de sol en la playa.
No causa ninguna reacción al contacto
con el cabello o vello corporal, por lo que no se precisa tener ningún cuidado
especial cuando se aplica, a diferencia de los autobronceadores tradicionales.
Tampoco mancha la ropa o la piel. No obstante, si cayese en la ropa, el DHA es
soluble en agua, por lo que no habrá problemas de eliminación.
Tras
la pulverización, el bronceado se percibe de inmediato, pero sigue aumentando
progresivamente durante las horas siguientes, aunque es
imprescindible no ducharse o mojarse, no aplicarse ningún tipo de maquillaje,
colonia o crema y evitar actividades que provoquen sudor excesivo, hasta
pasadas unas 8 horas, tras lo que sí se recomienda la ducha antes de realizar
cualquier actividad habitual.
El
bronceado se mantiene la media de una semana, dependiendo de las actividades
que se realicen y del tipo de piel de cada persona, es decir, se comporta como
el bronceado natural, que pierde gradualmente su intensidad, por la natural
descamación de la capa córnea de la piel.
Se recomienda
una sesión cada 7 días. Se pueden realizar tantas como se deseen, pero
separándolas de 7 a 10 días y se recomienda una exfoliación entre una y otra.
El cliente puede elegir entre una sesión
corporal completa, o sólo facial y escote o de piernas.