Las uñas esculpidas son aquellas que se hacen con materiales como gel o acrílico, los cuales permiten moldear la forma y longitud de cada uña. Este tipo de manicura se hace desde cero, es decir que la uña se moldea a través de tip´s y moldes específicos, dándole la forma y longitud más adecuada.

Las uñas de gel están recomendadas para uñas frágiles que no crecen por alguna razón, a no ser que sea porque te las muerdes, ya que en este caso es más recomendable las uñas acrílicas o de porcelana.
Después de ver tus uñas naturales, nosotras hacemos un diagnóstico y te aconsejamos sobre cuál sería la forma más adecuada de construir, si con tip o con molde.
El tratamiento puede durarte varias semanas. A medida que las uñas van creciendo, cuando se note mucho la diferencia entre la uña natural y la uña artificial, hay hacerse el mantenimiento de las uñas de gel y para que estén siempre perfectas se recomienda hacerlo cada 3 semanas o incluso antes si tu uña natural crece muy deprisa.

El tratamiento de mantenimiento consiste en un relleno de gel en la parte que ha crecido de la uña natural. Si pasan más de 3 semanas desde el último relleno o de la primera vez que te las has puesto, deberás hacerte unas nuevas uñas de gel, ya que la uña natural habrá crecido demasiado como para hacer un relleno.

Las uñas acrílicas o de porcelana son recomendadas también para las uñas frágiles, especialmente para las mordidas. En estos casos, la adherencia de la porcelana es mejor que la del gel, ya que muy probablemente apenas tendrás uñas naturales.
Al igual que para las de gel, después de ver tus uñas naturales, nosotras hacemos un diagnóstico y te aconsejamos sobre cuál sería la forma más adecuada de construir, si con tip o con molde.
Para que tus uñas acrílicas o de porcelana estén siempre perfectas se recomienda hacer un mantenimiento cada 3 semanas o incluso antes si tu uña natural crece muy deprisa.

El tratamiento de mantenimiento consiste en un relleno de porcelana en la parte que ha crecido de la uña natural. Si pasan más de 3 semanas desde el último relleno o de la primera vez que te las has puesto, deberás hacerte unas nuevas uñas acrílicas, ya que la uña natural habrá crecido demasiado como para hacer un relleno.

Es un método que se centra en tratar las cutículas y no en decorar o esmaltar las uñas. Por este motivo, suele ser habitual que se combine con otras técnicas de manicura y de nail art para lograr un resultado perfecto.

Desde el punto de vista técnico, por su perfección y calidad, la manicura rusa se realiza en seco, con torno y consigue una limpieza profunda de la uña, quitando totalmente la cutícula. Utilizando diferentes fresas o brocas, se retira la cutícula suavemente y se aplica el esmalte lo más cerca posible de la piel y así se consigue frenar el crecimiento de la cutícula y que se aprecie menos, con lo que se logran unas uñas perfectas durante más tiempo.

Para el acabado se pueden elegir múltiples colores y tendencias. Desde dejarlas naturales u optar por esmalte normal o permanente, o construir con acrílico o con gel.

En cualquiera de los acabados quedan unas manos limpias y preciosas, con una separación mínima entre la piel de los dedos y la uña.

Para hacer la manicura rusa es imprescindible acudir a un centro especializado en este método ya que no se puede hacer en casa. Se necesitan conocimientos y materiales adecuados, algo que no siempre ocurre con la manicura tradicional.

Si estás harta de retocar el esmalte de tus uñas cada pocos días.

Si quieres unas uñas fuertes, brillantes que no se desconchen a los pocos días.

Si quieres ver impecables tus uñas durante varias semanas.

Lo que necesitas es la manicura permanente. Te va a enamorar.

Podrás llevar un estilo de vida activo, sin estar preocupándote demasiado por tus uñas.

Empezamos como una manicura tradicional, moldeamos y pulimos las uñas, empujamos las cutículas para conseguir la máxima limpieza y, aquí empieza la diferencia, aplicamos una capa de base, dos de color y un “top coat”, que es la última capa transparente que actúa como barrera de protección, alargando la duración del esmalte y que puede tener un acabado gel, brillo o mate.

La diferencia con la manicura tradicional, aparte de su composición, en que se seca con una lámpara de UVA, sin tiempo adicional de espera para que se sequen y que hace que las uñas duren mucho más que un esmalte tradicional.

Tras dos o tres semanas y aunque el esmalte seguirá intacto, las cutículas han crecido y ha llegado el momento retirarlo, pero para asegurarte de que se hace correctamente, evita hacerlo en casa, acude a tu esteticista de confianza y lograrás un acabado del proceso, perfecto.

Además, por su relación duración-precio, ahorrarás tiempo y dinero y no solo tú estarás encantada, tus uñas también te lo agradecerán.

Si quieres tener las pestañas rizadas, largas y curvadas pero no quieres ponerte postizas, seguro que esto te gusta. Lo mismo que disfrutar de la playa y la piscina sin preocuparte por que se corra el maquillaje. El lifting y tinte de pestañas, es un tratamiento natural que permite alisar la raíz de las pestañas y realzarlas de forma uniforme, sin agredirlas. Consiste en hacer una levantamiento de las mismas y ennegrecerlas.

La cosa es que son tuyas, que no te pones nada ajeno, por lo que no corres el riesgo ni de perder pestañas, ni que se te caigan.

Es un tratamiento que eleva la curvatura de tus pestañas, resaltando la expresión de la mirada y alargándolas desde la raíz, sin utilizar pelo sintético. Se consigue gracias a unas almohadillas de silicona que se ajustan al párpado, que en lugar de "doblar el pelo", lo estira y eleva hacia la punta, hasta su máximo punto. Es un sistema cómodo, fácil, rápido, sin olores ni dolores.

El resultado es un efecto de mayor longitud y espesor en todos los pelos, de forma inmediata. La duración aproximada es de unos dos meses y no necesita reposición.

Además al ponerte tinte de pestañas, proporciona una mayor intensidad y profundidad a la mirada, sobre todo si tus pestañas son rubias o han perdido pigmentación. Además, no dañará en ningún modo a tus pestañas. No se te caen, al levantarlas parece que tienes muchas más pestañas y más intensas.

Recibe los tres nombres.

En la actualidad existe una mayor conciencia hacia los efectos nocivos de la exposición solar, el cliente busca sistemas más saludables que le permitan lucir una piel bronceada y los compuestos de caña de azúcar o similar se están convirtiendo en un tratamiento exprés muy demandado. También por personas con alguna alergia o patología contraria a la exposición solar.

La DHA (Dihidroxiacetona) es un derivado de la caña de azúcar, un principio activo 100% natural, totalmente inocuo para la piel, que se ha venido utilizando desde hace más de 40 años con fines médicos y está recomendado por médicos y dermatólogos de todo el mundo.

Su aplicación se lleva a cabo en unos minutos y de forma manual por personal cualificado y profesional, consiste en la pulverización extra fina, casi vaporizada del DHA, el cual reacciona al contacto con la piel, logrando una óptima absorción  y generando un bronceado uniforme, natural, sano y sin riesgos.

Cada persona consigue su propio bronceado natural, el mismo que obtendría tomando unos días de sol en la playa.

No causa ninguna reacción al contacto con el cabello o vello corporal, por lo que no se precisa tener ningún cuidado especial cuando se aplica, a diferencia de los autobronceadores tradicionales. Tampoco mancha la ropa o la piel. No obstante, si cayese en la ropa, el DHA es soluble en agua, por lo que no habrá problemas de eliminación.

Tras la pulverización, el bronceado se percibe de inmediato, pero sigue aumentando progresivamente durante las horas siguientes, aunque es imprescindible no ducharse o mojarse, no aplicarse ningún tipo de maquillaje, colonia o crema y evitar actividades que provoquen sudor excesivo, hasta pasadas unas 8 horas, tras lo que sí se recomienda la ducha antes de realizar cualquier actividad habitual.

El bronceado se mantiene la media de una semana, dependiendo de las actividades que se realicen y del tipo de piel de cada persona, es decir, se comporta como el bronceado natural, que pierde gradualmente su intensidad, por la natural descamación de la capa córnea de la piel.

Se recomienda una sesión cada 7 días. Se pueden realizar tantas como se deseen, pero separándolas de 7 a 10 días y se recomienda una exfoliación entre una y otra.

El cliente puede elegir entre una sesión corporal completa, o sólo facial y escote o de piernas.

Lo bueno de la Tarjeta Regalo es que tu decides el tipo de CUIDADO o TRATAMIENTO ESTÉTICO o RELAJANTE o PRODUCTO o SERVICIO que mejor se adapten a la persona a quién va dirigido lo que desees regalar y la cantidad que quieres gastar en él y siempre acertarás porque quien la reciba, puede cambiarlo por cualquier otro tratamiento que prefiera, de esta forma no tienes que preocuparte si no aciertas a la primera.

En nuestro centro te explicaremos todas las posibilidades y aclararemos tus dudas.

VEN, REGALA Y REGÁLATE BIENESTAR